Translate

martes, 3 de diciembre de 2013

¡Feliz cumpleaños Padre Poveda! (Carmen Hernández Montalbán)

Foto de Torcuato Fandila
El día 3 de diciembre, los personajes de los cuentos tradicionales, han transitado por las calles de Guadix. Decenas de niños del Colegio Padre Poveda de las cuevas, celebraban así la inauguración de su biblioteca escolar. Verdaderamente había algo que celebrar, porque las bibliotecas escolares cumplen una función principal: son esencialmente un lugar de aprendizaje, de encuentro y comunicación, integrado en un proyecto pedagógico. Deben estar abierta al exterior, relacionarse con su entorno social y cultural, y colaborar con otras instituciones. Esto servirá para convertirse en catalizador que nos ayude a conocer la realidad del alumnado, e implicar a los elementos responsables de su educación. En este momento, ese proyecto de aprendizaje, impulsado por la Junta de Andalucía, a través del CEP (Centro del Profesorado) aquí en Guadix, es el llamado Comunidades de Aprendizaje. Este proyecto tiene un lema: “Todos enseñan, todos aprenden” que precisamente tiene como objetivo hacer partícipe a toda la comunidad educativa (alumnos, ex alumnos, docentes, padres, directivos, etc.) que influyen y son afectados por el entorno educativo. Todos tienen algo que enseñar, todos pueden aprender. Mi hermana Dori y yo, como ex alumnas del Colegio Padre Poveda, hemos querido participar de esta celebración, contando un cuento y realizando una actividad de animación a la lectura, en el que han participado alumnos, padres y docentes.
Guadix, fue la cuna de un proyecto pedagógico, el de la Institución Teresiana que fue la institución primordial del sacerdote y misionero Pedro Poveda. Él supo ver en la educación, la cultura y la promoción de la persona, la posibilidad de una respuesta a los problemas sociales y un espacio para el encuentro de la persona con Dios. Desde el punto de vista social, el término persona, designa al ser que vive y se desarrolla en sociedad, pero al mismo tiempo nunca deja de actuar con un carácter individual, haciendo uso de su singularidad. Y es especialmente de esa singularidad de la que podemos aprender. Para que una persona pueda desarrollarse como tal, fundamentalmente tiene que tener cubiertas sus necesidades primordiales: alimento, vestido, techo y educación.
La Institución Teresiana, recogió su antorcha y podemos decir que a día de hoy, todavía continúa luchando para mantener viva su filosofía de innovación y de respuesta, su educación en valores. Una pedagogía que actualmente podemos considerar de lo más progresista y puntera. Aquellos años en Guadix, marcaron para siempre a Pedro Poveda, pues consiguió poner en funcionamiento no sólo unas escuelas, sino unas escuelas en las que se aplicó un método pedagógico “manjoniano”, considerado de los más avanzados por entonces.
Por eso nos sentimos en cierto modo privilegiadas, porque a pesar de que hemos vivido en una situación precaria económicamente, hemos sido ricas en educación y en valores, algo que nos ha engrandecido como personas, personas que pueden aportar e impulsar una sociedad más justa y más humana.
Cita de Pedro Poveda:
“En nuestro programa, después de la fe, mejor dicho, con la fe, ponemos la ciencia. Somos hijos del Dios de las Ciencias, de quien dice la Sagrada Escritura: ‘Deus Scientiarum, Dominus est’. El autor de la fe y de la ciencia es uno mismo, Dios, y el sujeto de la fe y de la ciencia,  la criatura humana. Así como os decía el otro día que seáis mujeres de mucha fe, de fe viva, de fe sentida, y que nunca digáis: no más fe, así os digo hoy: desead la ciencia, trabajad por conseguirla y no os canséis nunca, ni digáis jamás: no más ciencia. La mucha ciencia lleva a Dios, la poca nos separa de Él”.

sábado, 16 de noviembre de 2013

MERRILL F. McLANE Y GUADIX de Carmen Hernández Montalbán





Todos conocemos la fascinación que nuestra tierra suscita en quienes nos visitan. Podemos constatarlo en los numerosos artículos y crónicas de viaje que los turistas de otras épocas dejaron escritos. Especialmente en el siglo XVIII y XIX, cuando viajar, por el placer de viajar era privilegio de aristócratas y lores. Pero Existen personajes casi anónimos que nos han visitado posteriormente, atraídos por la belleza de un paisaje lleno de contrastes y la singularidad de nuestra forma de vida. Este es el caso del americano Merrill F. McLane, del que tuve noticias a través de mi amigo Pepe López, el mismo que regenta el quiosco de prensa y libros “Al-Andalus” en la acera del parque. Me contó que un americano apellidado McLane hacía algunos años había pasado por Guadix, habían conversado bastante sobre las costumbres del lugar y que éste le había dedicado unas palabras en un libro en inglés del que ignoraba el título ¿Podrías intentar buscarlo, tú que estás más familiarizada con el mundo de las bibliotecas e internet? así sin más datos que el apellido, la búsqueda resultó apabullante e infructuosa. Al poco tiempo me dijo que finalmente lo había encontrado, que un amigo suyo lo tenía y que le había proporcionado una copia del capítulo dedicado a él. El libro en cuestión se titula “East from Granada (Al este de Granada)” de Merrill McLane y el capitulo que le dedica a Pepe es “The poet and the Monk’s Cave (El poeta y la Cueva del monje)”. En seguida sentí curiosidad por saber lo que contaba y pedí a mi amigo Ignacio Ferriz, director de la academia de inglés “Manchester” que hiciera el favor de traducírmelo. Así lo hizo, entusiasmado también por el hallazgo.
Hice una búsqueda rápida en internet y descubrí en una esquela necrológica que Merrill McLane, que murió en el 2008 con 91 años, era un coronel retirado del Cuerpo de Marines de los EEUU de América en la 2ª Guerra Mundial, participó en la operación para retomar Guam de los japoneses y fue galardonado con la estrella de bronce. Hizo una maestría en antropología cultural en la Americam University, realizando varios trabajos sobre los gitanos en España.
En el capítulo dedicado a Pepe cuenta en primera persona, cómo es guiado por mi amigo hacia la cueva del monje y en ella, después de mostrársela, a través de sus ventanas contemplan el paisaje de Guadix al fondo con la catedral, coronado de cerros minados de cuevas, y la Sierra Nevada. Pepe emocionado recita espontáneamente las primeras líneas de un poema que él había escrito durante sus años de trabajo en Barcelona:

Guadix,
Donde he nacido,
Tierra de arcillas doradas
De ocres color de luna,
De rojo color naranja…

Merrill McLane asombrado, anima a Pepe para que continúe su recital impresionado por su talento; la pasión que se manifiesta en su postura erguida y el brillo de sus ojos. Lo describe con la apariencia de un poeta hablando ante un auditorio universitario, lleno del espíritu del duende. También cuenta que antes de esta expedición, como él la llama, habían visitado un bar en las cuevas bajo una parra, allí Pepe le explica a nuestro visitante americano las diferencias que existían por entonces entre los habitantes de cuevas “los cueveros” y los que viven en la ciudad, cuando hace tan sólo unas décadas, las cuevas eran consideradas como los suburbios de Guadix y el estigma de ser un cuevero trazaba una línea bien dibujada entre los de arriba y los de abajo.
Animo a los responsables políticos a promover la traducción y edición de este libro, homenaje a nuestra tierra y nuestras gentes, para que lo conozcan, y que algún día pueda tener un hueco bien merecido en la sección local de nuestra Biblioteca Pública Municipal.

martes, 15 de octubre de 2013

"Juan Ramón Miranda, cirujano accitano del siglo XVIII" de Carmen Hernández Montalbán


Supe de la existencia de este cirujano a raíz de una de mis investigaciones genealógicas. Desafortunadamente, no pude profundizar mucho sobre los antepasados de Juan Ramón, ya que de los libros parroquiales de Baza, de donde procede esta familia, sólo perduran los posteriores al siglo XVIII. Los anteriores fueron destruidos posiblemente en la Guerra de la Independencia, a juzgar por la fechas, aunque esto sólo es una hipótesis. No obstante si acudimos a algunas publicaciones sobre la historia local de Baza, encontramos personajes que tuvieron cierta relevancia con este apellido y que supongo, pudieran ser antepasados de Juan Ramón. Por ejemplo: Don Pedro Miranda Salón el que fuera corregidor de Guadix y Baza en el siglo XVI, perteneciente a una próspera familia de mercaderes burgaleses de origen judío, del que aún se conserva el escudo en el edificio del Ayuntamiento viejo. También se nombra a Don Juan Ignacio Miranda, caballero de la Orden de Santiago, familiar del Santo Oficio de la Inquisición y controvertido personaje que tuvo cierto poder en esta ciudad de Baza, del que existen numerosos pleitos en su Archivo Notarial.
Don Juan Ramón Miranda nació en la villa de Gor, comarca de Guadix, según consta en la partida de bautismo contenida en su expediente matrimonial:

“En la Villa de Gor a veinte y un días del mes de Febrero de mil setecientos y treinta y nueve años, Yo Dn. Pedro Zoilo del Peral, cura Thte. De la Yglesia. Parroquial de dicha villa, de comisión de Dn. Josep Sanz Matute, cura de la Yglesia de Gorafe, Bautice solemnemente en la pila de esta Villa de Gor a un niño, a quien puse por nombre Juan Ramón hijo Legítimo de Dn. Thomas de Miranda, Vezino de esta Villa y natural de la Ziudad de Baza, y de Ana García Villapalacios, vecina y natural de esta Villa, nazió dicho niño el día treze de dicho mes y año. Abuelos paternos, Maximo de Miranda y Antonia Zurana; maternos, Rodrigo García y Mariana Lozano, Padrinos Gregorio García y Ana García, y Don Joseph Gonzalez y Pascual Ximenez, y  Yo el presente Cura que doy fe, vezino y natural de esta Villa, Don Pedro Zoilo del Peral.”

Según el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1751 de la Villa de Gor, Juan Ramón era el mayor de los tres hijos de Don Tomás de Miranda, cirujano  y de Doña Ana García Villapalacios. Por entonces tenía 12 años. Vivía con sus hermanos Antonio de 10 años y María de 7, además tenían una criada llamada Francisca de Arques y un oficial (ayudante de Don Tomás) de 19, llamado José de Reyes.
La familia Miranda debió residir un tiempo en Almería, si no la familia completa, al menos hay constancia de que Juan Ramón tenía allí su residencia, pues en el expediente matrimonial de 1772 dice que este era vecino de Almería.
Es de suponer que aprendiera el oficio de cirujano con su padre y que obtuviera su protomedicato en Baza. Esta ciudad ya tenía desde los Reyes Católicos tradición en el ejercicio sanitario, pues fue aquí donde se creó el primer Hospital Real, con motivo de la aparición de la peste en el año 1489, en las tropas que sitiaban la ciudad. Esto dio lugar a un hospital ambulante que seguía al ejército en todos sus movimientos, provisto de cirujanos. Los enfermos y heridos eran atendidos en una tienda separada del peligro del enemigo y teniendo siempre una Botica a su disposición.
Además, encontré una nota manuscrita en la hoja guarda de un impreso antiguo del Archivo Diocesano de Guadix que decía lo siguiente:

“Testifico en la forma que puedo, yo Dn. Miguel Montañés, vecino de esta ciudad de Baza, zirujano (…) aprobado por el Rl. Protomedicato en ella, como Juan de Salaçar, vecino, y natural de la villa de Orce, aâsistido y practicado; mas tiempo o años dcha.Facultad y para q conste a los q pribatibamente toca su examen doy la presente en dicha ciudad de Baça en diez y ocho días de setiembre de mil setecientos diez y seis años.”

Por tanto, ya debería existir un tribunal examinador en Baza a principios del S. XVIII. Sabemos que Don Juan Ramón Miranda fue cirujano militar, pues en un núm. de la Gaceta de Madrid de 1793 viene el apunte siguiente: “D. Juan Ramón Miranda, Cirujano en Guadix, 600 rs. cada año de los que dure la guerra”. También prestó sus servicios en el Hospital Real de la Caridad de Guadix desde el año (1773-1802), comenzó un año después de su boda con Doña Rosa, pues allí fue boticario su suegro, Don José Ruiz del Peral, hermano del famoso escultor de Exfiliana.
Debió ser un buen cirujano, ya que en otro periódico de la época: El Mercurio histórico y político de 9 de febrero de 1792 recoge la siguiente noticia: 

“Guadix 9 de febrero. El día 18 de enero se sintió Josepha López, mujer de Joachín Samaniego, vecinos de este pueblo, con vehementísimos dolores de Parto y síntomas de ser peligroso, para proporcionarla el posible auxilio fue llamado D. Juan Ramón Miranda, cirujano del Regimiento Provincial de esta Ciudad, el que conociendo el grave apuro en que se hallaba la parturiente, determinó aplicarla todos los medios más eficaces que para lances de semejante riesgo previene su facultad; y en efecto consiguió extraer dos robustas niñas de tiempo y perfectas, pero unidas desde la región umbilical hasta la superior del pecho, alimentadas o animadas de una sola vida. Como al parecer estaban muertas, se les administró el bautismo baxo condición. La madre que es de edad de 24 años, y de mediana estatura, se halló a pocas horas de su parto casi recobrada.”

            Otro personaje que engrosa la nómina de una verdadera galería de ilustres y peculiares accitanos…



domingo, 18 de agosto de 2013

YO ACCITANA

YO ACCITANA
   Yo accitana, veo a mi pueblo envejecer indignamente. Paseo por sus calles antiguas de palacios en ruinas, desgarrados por el abandono y amordazados por un cableado urbano que insulta a su belleza. Paseo bajo el sol inclemente del mediodía entre calles desarboladas y sucias, árboles raquíticos, asfixiados por adoquines que impiden crecer su tronco.
   Yo accitana, sueño con aquel jardín botánico de Wadias que en tiempo pretéritos fue la envidia de Europa, escucho el torrente subterráneo de agua discurrir por las arterias de nuestra ciudad, quejarse por la esterilidad a la que someten a sus caños y fuentes por donde no brota ni una gota de agua.
Guadix, Wadias, río de la vida ¡cuánto insulto a tu topónimo de origen!
   Yo accitana, me alejo por las salidas que van al campo, buscando algún rastro de lo que en vida fuiste, Guadix, y veo tus caminos flanqueados por alambradas metálicas, tus cerros como cárceles, cercados por alambre, tus senderos cortados por muros de hormigón armado; con la que la poca gentileza cívica marca su territorio.
   Yo accitana, que soy cal y agua, cielo y arcilla, que soy patio, pozo, encina, acacia, torre y luna. Yo accitana que siento correr historia y la leyenda por mi sangre, y en mis genes la huella de los grandes hombres y mujeres que parió esta tierra. Veo a mi pueblo subyugado a la indolencia, su patrimonio arqueológico diseminado por la geografía española, su patrimonio documental carcomido por los hongos o confinado a la suerte fatal de la ignorancia de quienes nos gobiernan.
Yo accitana, reivindico ya un museo arqueológico que atraiga turistas a mi ciudad, reivindico un archivo histórico, vivo y dotado de personal especializado y debidamente remunerado. Yo accitana, abomino del voluntariado que esquilme los puestos de trabajo, tan necesarios en estos tiempos, que son más una inversión que un gasto.
   Yo accitana, reivindico un centro documental y de estudios sobre la figura de Pedro Antonio de Alarcón que sea referente internacional. Yo accitana, paisana de uno de los mayores dramaturgos del Siglo de Oro de nuestras letras, quiero una escuela de teatro funcionando que organice festivales y dirigida por buenos profesionales y con experiencia probada, que los hay sobradamente en Guadix.
   Yo accitana, postulo por un Guadix como destino turístico, donde el gobierno municipal esté al servicio del emprendimiento y no al contrario. Yo accitana, con la maleta en la mano y mi corazón colgado de la torre de la catedral, veo a mi pueblo alejarse tras la ventanilla del tren y a medida que me alejo, un tirón de melancolía me embarga, parece que alguien me susurra al oído: Tampoco esta vez será posible…

CARMEN HERNÁNDEZ MONTALBÁN


jueves, 2 de mayo de 2013

El cine “Salón Royal Acci” de Don Juan Luis Campaña

 


Imaginemos la impresión que podía causar un invento como el cine en los ciudadanos de principio de siglo XX, en una ciudad de provincias como Guadix, donde la luz eléctrica todavía era un privilegio al alcance de unos pocos. A muchos de ellos, en su mayoría iletrados, debía parecerles cosa de brujería, algo fantasmagórico  cuanto menos. En la pantalla blanca, de repente aparecía todo un mundo en movimiento, con sus edificios, automóviles, tranvías y gente que andaba de aquí para allá, que parecía sentir, reír, enamorarse y sufrir como cualquiera de ellos, pero que se diferenciaba de la realidad en que parecían andar con mucha prisa y que los colores eran blanco y negro, con toda su gama de grises. También si se fijaban, podían ver unas motas negras parecidas a las moscas que invadían el ambiente, y la ausencia de sonido, como si en ese mundo todo se hubiera quedado mudo, tan sólo amenizado por la música de un piano o un violín.

Los que tenían la posibilidad o la osadía de costearse una entrada que por entonces costaban de una peseta y media, los primeros asientos, a sesenta céntimos el resto, podrían ver de primera mano el espectáculo. Observarían el haz de luz que iba estrechándose desde la pantalla al proyector; una máquina que al funcionar emitía el sonido apenas perceptible de una rueda. Y se preguntarían qué mecanismo hacía posible tal prodigio o al salir, exclamarían ¡cuántos adelantos!

Uno de los primeros salones de cine que se abrieron en Guadix fue el “Salón Royal Acci” más conocido como el Cine Campaña en honor a su fundador Don Juan Campaña. Un local habilitado en la Puerta Granada, esquina con la Calle San Miguel, frente al Torreón del Ferro y cercano a una prestigiosa taberna llamada Las Amapolas, donde podían degustarse una gran variedad de vinos y sabrosas tapaderas, hoy conocidas como tapas.  Se inauguró el día 15 de mayo, festividad de San Torcuato, de 1919. La prensa de la época lo va anunciando. El Nº 6 del semanario Eco de Guadix, el día 2 de febrero decía así: Teatro. Van notablemente adelantados los trabajos del que está construyendo el antiguo comerciante Juan Campaña; le auguramos gran negocio ¡Hacía tanta falta! Dos meses más tarde el mismo periódico recoge otra noticia: Teatro. Según tenemos entendido, el día 15 de mayo (día de San Torcuato) se inaugurará el teatro que nuestro buen amigo D. Juan Campaña está edificando en la calle de San Miguel. Se proyectará la incomparable película titulada “Fabiola”. Le deseamos al referido Campaña éxito en la empresa. Finalmente, el semanario del 11 de mayo de 1919, Nº 19, página 5, dice así: Inauguración y estreno. El elegante Teatro-cine que lleva por título Salón Accitano y cuyas obras van tocando a su fin, se inaugurará el día 15 de mayo, festividad de Nuestro Santo Patrono San Torcuato, con el estreno de la hermosísima y sensacional película de serie “Los Vampiros” que ha sido adquirida de la conocida casa Goumont, por mediación de su digno representante en esta ciudad, Don Carmelo Valverde Gómez. A Don Juan Luis Campaña, propietario del coliseo, enviamos desde estas columnas nuestro aplauso más ferviente y entusiasta por tan importante mejora, y le deseamos pingues ganancias en el negocio.

Así es como a última hora deciden inaugurar el Salón Royal Acci con otra película, se trata de la producción francesa que fue dirigida en 1915 por el director Louis Feuillade, en la que París es presa de un terror invisible y sin nombre contra la que la policía no puede actuar..., a esta, sucederían con gran éxito otras como La Niña mimada, protagonizada por Laura La Plante y Kenneth Harlan, En este signo vencerás, de corte histórico –religioso, Tomasín en el reino de Oz de 1925, precursora del Mago de Oz o La Bruja. Todas ellas están anunciadas en las publicaciones locales de la época como la revista quincenal Acci (1923), los semanarios Patria chica (1920),  Guadix y Baza (1928) o El Corregidor(1923) y El eco de Guadix (1919).

En principio hay constancia de que el cine disponía de un equipo sonoro Zeiss Ikon Luxophone: La máquina proyectaba, a intervalos regulares de pocas centésimas de segundo, un haz de luz sobre los fotogramas de la película; ese haz de luz viene aumentado e invertido por una lente que enfoca la imagen resultante sobre una pantalla. Más tarde, concretamente en 1926, Don Juan Luis Campaña firma un contrato de arrendamiento con opción a compra, con el comerciante alemán Rodolfo Wassmann y adquiere un proyector Bauer último modelo con todos sus complementos. Rodolfo Wassman, hijo de charcutero de la ciudad alemana de Hamburgo,  llega a España en 1906 y funda en Barcelona un pequeño negocio de venta e instalación de Proyectores de cine, más tarde se casa en Madrid con una joven y traslada allí su empresa, es aquí donde firman el contrato.

Juan Campaña, a juzgar por su fotografía, era un hombre de mirada soñadora, frente despejada de persona alegre, de buen juicio y muy sociable, labios finos de carácter reflexivo y un poco tímido, y nariz bien formada y un algo ancha, de persona decidida. Demasiado aventurado, adivinar la personalidad de alguien a quien no hemos conocido, por una fotografía, pero lo que es indudable es que él trajo un poco alegría y progreso a esta ciudad, un hombre emprendedor, de carácter noble, pues me cuentan que más de una vez, dejaba pasar gratis a la gente que no podía pagar su entrada. Muy bien se merece este pequeño homenaje.

Agradezco mucho la colaboración de su nieta, Isabel Cambil Campaña, licenciada en Bellas Artes y gran restauradora y a mi amigo Julio G. de los Reyes, bibliófilo y apasionado de nuestro Pedro Antonio de Alarcón. Ambos me han proporcionado fuentes de información sin las cuales, hubiera sido difícil redactar este artículo.

 

domingo, 3 de marzo de 2013

Juan Miguel Giménez Miranda (Opinión)

Carmen es una magnífica profesional que nos hará las delicias de conocer los ancestros de cada uno. Una experiencia única y emocionante donde aparecen datos y personajes muy interesantes que jamás podíamos imaginar. Lo escrito escrito está y lo que no pertenece a la oralidad y a la leyenda. Carmen se mueve y conoce como nadie los archivos que son como su casa, averigua los papeles partidas de nacimiento, defunción y matrimonios que son una fuente de información que de seguro no nos dejará indiferentes.

sábado, 2 de marzo de 2013

BIENVENIDA

Queridos amigos, os presento mi nuevo blog DOCUGEN, en el que ofrezco mis servicios como profesional en la investigación genealógica y documental. Quizá a alguno de ustedes le suene este oficio a cosas como "Aprendiz de sueños", "Inventor de palabras" o "Diseñador de promesas". Pero os aseguro que no tiene mucho que ver. Soy una experta "Documentalista de genes". Y si tu tienes la suficiente curiosidad, el dinero imprescindible para plantar este Árbol, yo me encargaré de regar y abonarlo lo suficiente para que sus ramas crezcan.
Mientras tanto, iré contando vuestras historias que irán llenando de contenido este blog, si así os place. Muchas gracias, aquí podéis encontrar mis datos de contacto, si queréis hablamos y nos vamos por las ramas...

Un saludo.